Los motores modernos están diseñados para cumplir con el nivel de emisiones establecidos. Si no hay presencia de Urea Automotriz, los sensores del vehículo detectarán que hay un mayor nivel de emisiones del permitido y producirán una reducción de la potencia del motor de un 40% (aprox.). Luego de recargar el tanque, el motor retornará a su nivel de potencia normal.